Y la carrera seguía avanzando. El exhausto Jacob ya no estaba al mando del equipo. Necesitaba un relevo. Entonces fue cuando Andrew se hizo con las riendas, colgándose la mochila al hombro. Consiguió que el equipo volviera a estar cohesionado y dispuesto a avanzar. De repente, avistaron un atajo por donde poder ir recortando puestos a los otros equipos que llevaban mucho más camino andado. Los espontáneos advertían que aunque el camino fuera más corto estaba lleno de incomodidades y que cuando llovía se convertía en un barrizal impracticable. Pero esas voces pasaron inadvertidas entre otras muchas que jaleaban ese avance por terrenos desconocidos. Andrew acabó cansando a los demás con sus batallitas, por las que nadie mostró interés.
Entonces, los espontáneos se hicieron multitud y pensaron que debía ser sustituido por William, el cual decidió que habían de seguir por ese camino, haciendo caso omiso a los espontáneos que aún quedaban y formando su propio grupo. De repente, grandes nubarrones se alzaron sobre sus cabezas y comenzó a llover como nunca habían visto. Los charcos no tardaron en aflorar. Se detuvieron en una zona del camino donde tenían la visión de una vaguada en una gran recta, anegada por el desbordamiento de un arroyo cercano. A pesar del feo panorama que se presentaba, William decidió que había que seguir adelante y, jaleado por su grupo siguió sin escuchar a los pocos espontáneos, los cuales estaban mermados y apenas tenían voz. Los que sí estaban cobrando fuerza eran los del grupo de Michael, que querían que éste se colgara la mochila al hombro y sustituyera al desorientado William.
En el punto más bajo de la vaguada, con el agua al cuello, William no sabía qué hacer. Michael y todo su grupo, desde lo alto del camino, exigían que William entregara la mochila para guiar al equipo. La multitud se mostraba confundida, porque la propuesta de Michael era seguir por el mismo atolladero que había atrapado a William. Mientras tanto, veían cómo otros equipos seguían avanzando, no sin problemas, por un terreno más firme al que la tormenta había dañado menos. Pero nadie en el equipo se atrevió a volver sobre sus pasos y, aunque retrocediendo un poco, volver al camino principal y alcanzar la meta. Los grupos siguieron haciéndose fuertes y se limitaban a tirarse los trastos unos a otros sin aportar soluciones.
Y en esas estamos...
Elenco de actores:
Jacob ---------------- Felipe González
Andrew ------------- José María Aznar
William ------------- Rodríguez Zapatero
Michael ------------- Mariano Rajoy
Equipos ------------- Estados
Atajo ---------------- burbuja inmobiliaria
Tormenta ----------- crisis
Grupos -------------- masa borreguil
Multitud ------------- ciudadanía
Espontáneos -------- expertos y críticos