17/7/11

Portugueses del mundo, ¡indignaos!

Hay momentos en que deja de ser bueno intentar leer todo lo que llega a tus manos, porque acabas analizando hasta las impresiones que vienen en productos alimenticios y cosméticos. Y te das cuenta que en éstos últimos, donde más claras deberían venir las indicaciones para un uso correcto, es donde menos cuidado tienen a la hora de expresarse.

Estos días me he encontrado con dos ¡y sin salir de casa!

A estas alturas alguien se preguntará: ¿y a qué viene el título? Muy sencillo, se ve más claro con los ejemplos:

Sujeto nº1. Zumo "Solevita", del Lidl.


Se ve que a los portugueses se lo tienen que explicar con mayor detalle. Los zumos se colocan en el frigorífico en posición vertical. Evidentemente, con el cierre tan endeble que tienen, corren peligro de verterse y dejar lo que haya en las baldas inferiores pegajoso. Y claro, hay que consumirlo en breve, que para eso es un producto perecedero y, como dice mi madre, "porque si no te lo bebes rápido se van las vitaminas". Lo que sí ponen bien es eso de "agitar antes de abrir", que en la versión en castellano cambian abrir por "servir" y alguno capaz es de desparramar el contenido por no tener puesto el tapón al moverlo.


Sujeto nº2. Crema facial del Carrefour.


Aquí el problema ya no es la inclusión u omisión de texto, sino el distinto tratamiento de la frecuencia según el lugar de donde procedas. Parece que te están diciendo "los españoles con una o dos veces tienen para cuidar su cutis, pero vosotros, portuguesitos, mínimo dos, e incluso tres".


Visto lo visto, desde aquí hago un llamamiento a nuestros hermanos del oeste de la península para que se rebelen contra las grandes multinacionales que tratan de llamarles tontos y guarros de una forma tan fina que seguro que ni se habían dado cuenta.

1 comentario:

David dijo...

Bastante curioso la verdad aunque también pueden ser las leyes de cada país en lo que exigen o es costumbre que se refleje en las etiquetas.