Tras el comienzo del Tour vuelven a ponerse en conocimiento de todos nuevos casos de dopaje. Los medios arremeten contra equipos y corredores como si fueran drogadictos empedernidos. No quiero excusarles, pero reconozco que el ciclismo es un deporte muy poco agradecido. La mayoría de los corredores ganan lo justo para vivir y entrenan cada día varias horas haciendo cientos de kilómetros para prepararse para una carrera. Ganar una etapa en el Tour les catapulta a un status muy superior al de la mayoría del pelotón. Por eso muchos ciclistas recurren a métodos poco limpios para dar espectáculo y obtener la gloria. Al que pillan está estigmatizado para toda su carrera deportiva. Aunque también hay que reconocer que la persecución sistemática que se hace en el ciclismo no se lleva a cabo en otros deportes. Me imagino a comisarios haciendo una prueba de sangre por sorpresa a los futbolistas a las 4 de la mañana. La mitad ni siquiera necesitaría someterse a prueba, pues se les encontraría en cualquier pub borrachos como cubas. Y estos señores el domingo siguiente juegan durante 90 minutos donde es igual que fallen, se les perdona, donde es igual que no corran, se les perdona. Y son ídolos de la afición. Nunca han entrenado más de 3 horas seguidas y la gente les aclama, les adora, les idolatra. Y ganan una millonada. Pero al ciclista que da positivo un día se le somete a un público escarmiento. Es igual que se jueguen el tipo cada día entrenando por carreteras atestadas de coches que no les respetan. Siempre serán los malos de la película, mientras los futbolistas que cuando ganan algo se embriagan públicamente no solo no son recriminados sino que los mismos periodistas les ríen las chanzas propias de la melopea. El caso más actual lo vimos cuando la selección ganó la Eurocopa, todo un ejemplo para los niños. ¿Cómo tienen las autoridades la osadía de ir condenando luego el botellón? El que siembra vientos que se prepare para las tempestades y que no haga como que le sorprende cuando éstas lleguen.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario