14/8/08

Renovemos el refranero

Que no me culpe nadie por la osadía, son los calores del verano, que nublan mi mente y me hacen plasmar estos delirios en el blog.

Ojos que no ven… hostia que se dan.
La ignorancia se paga cara en este mundo de pícaros. Los medios de comunicación no impiden que veas sino que te hacen ver más de lo que puedas esperar. Lo malo es que esa mirada acaban haciéndola artificial de modo que ves lo que ellos quieren. Mucho cuidado con los medios de desinformación. Aunque bueno, estuve algún tiempo comparando noticias de El País y de La Razón y casi me vuelvo loco. Y encima le puse una dosis de La Vanguardia, que acabó convenciéndome que África empezaba al sur del río Ebro. Pero esto ya lo tengo superado… creo. Por eso recalco la diferencia entre ver y observar. Observar implica una fase superior, una comprehensión de lo que te llega y no un simple impulso pasivo como es la simple vista.

A caballo regalado... todo son pulgas.
Hoy nadie te regala nada, ni tan siquiera están dispuestos a darte gato por liebre. Y como todo el mundo sabe lo barato acaba saliendo caro.

Cría cuervos… y tendrás muchos.
Siguiendo la lógica capitalista imperante, resulta obvio. Con el éxito que han tenido las granjas de avestruces no veo el inconveniente de criar cuervos. Lo que no se ya es la utilidad que se les puede sacar, pero todo lo que sea un incentivo industrial con nuevas ideas para la maltrecha economía vendrá bien. Luego llegará la deslocalización, los despidos, la incompetencia de los políticos…

Si no puedes con tu enemigo… ¡corre!
No estamos en tiempos de alianzas. Y si no fijaos en las pretensiones de Aznar de ser más importante de lo que era aliándose con los EEUU y Gran Bretaña y la leche que se pegó en las elecciones. Además, los camposantos están llenos de valientes.

Quien a buen árbol se arrima… dos veces se moja.
El refrán original era muy interesante de cara a un caluroso día estival. Lo que no han valorado es el tiempo que hará ¿quién dijo que haría sol? ¿y si llueve? Y pasando de la climatología a la biología nos encontramos con esas gotitas que se escurren por el follaje y van a parar al suelo. Las que han sido retenidas durante la lluvia, al rato caen, aún habiendo pasado la tormenta. Así que mejor guarecerse bajo un cancho que junto a una encina.

Para finalizar, me gustaría analizar un par de ellos que siempre me he preguntado por qué eran tan distintos. La tradición religiosa siempre ha querido meterse en las festividades y en la cultura popular para poco a poco asimilarla. Tenemos muestra de ello en los numerosos refranes que hay referentes a la climatología, el tiempo y las cosechas que incluyen días nombrando a diversos santos. Con esto quiero llegar a un refrán, de los más conocidos, que rebosa religiosidad por todos los lados: a quien madruga dios le ayuda. Pero claro, la tradición popular no se doblega tan fácilmente y tiene uno que consigue dar la vuelta al religioso: no por mucho madrugar amanece más temprano. Y es que con el poder del pueblo, no se juega.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay uno, que me ha marcado demasiado y he seguido fiel: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" La cosa, es que solo me lo he aplicado a las obligaciones. Ahora, intento seguirlo en las devociones. Y a lo hecho, pecho !


Bona nit ;)

Anónimo dijo...

Haces los post tan redondos, hijo mío, que no dejas fleco suelto donde agarrarse pa deshacerte un poco tanto orden establecido...jejeje.

De todos modos, te mando un saludín, y te recuerdo el refrán tan manido como famoso que dice; "nunca llueve a gusto de todos"..nunca, excepto si del cielo en vez de agua, cayesen billetes, no veas como en este punto SI que estaríamos todos de acuerdo con la lluvia..eso sí, despotricaríamos colectivamente en contra del viento y su juguetón azar.

Saludinos.-

Beatriz

Gallium dijo...

Pues yo soy de los que deja todo para última hora. Haz lo que te beneficie y no esperes que nadie te eche una mano en este mundo cainita. Y si no, mira a los inmigrantes, que conocen todos sus derechos pero se olvidan de sus obligaciones (joder que rancio me ha quedado eso, pero qué coño, es la verdad).

Si cayesen billetes iba a estar yo aquí escribiendo...

Aunque si caen en todos los lados se devaluaría tanto la moneda que una barra de pan nos costaría un saco de billetes.

Busca asturianina busca, que siempre habrá alguna pega que poner, y te lo agradeceré y todo.

Saludos chicas.