3/8/08

Violencia juvenil del siglo XXI

Los medios vuelven a dar coba a una nueva manifestación de violencia entre adolescentes. La crítica, en cambio, pienso que no está bien dirigida. Es normal que se peleen (todos nos hemos peleado alguna vez, incluso más de lo que lo hacen hoy día), pero ahora con las nuevas tecnologías se ha puesto de moda grabar agresiones, golpes y demás. Y lo pasan a todos sus conocidos, y se regocijan de los golpes dados, incluso de los encajados. Esto cambia el concepto de violencia que se empleaba años atrás. Ya no son solo las cuatro collejas que te das sino que la pelea es difundida a otros chavales de la misma edad, implicando un regocijo al ver reproducido el bochornoso espectáculo. Me recuerda algo al mundo de los toros, cuanta más sangre más gusta al personal. Además, la tele contribuye a que estos críos se den de hostias. Por mucho que adviertan eso de “son profesionales, no lo hagan ustedes en su casa” de poco sirve, todos los jóvenes están como locos con el pressing catch que tan felizmente se les ha ocurrido emitir a los casposos de Cuatro. El problema es que lo intentan reproducir con sus amigos. Y con esa mente infantil en cuerpo de hombre no se dan cuenta que se hacen daño. Pero un moratón entre risas se toma con buena filosofía.

Peor es aún cuando no lo hacen simplemente por diversión y las agresiones son intencionadas y con propósito de hacer mal al prójimo. Ahora están en todos los medios con lo que pasó en la sierra madrileña con unas chiquitas. Encima envenenan la información argumentando que hay motivos xenófobos. Vamos no me jodas, si se pelean dos del mismo país es una refriega, si lo hacen dos de distintos sitios es xenofobia y etnocentrismo (lo de las razas lo dejamos mejor para los perros). Matonismo siempre ha habido y siempre habrá. Recuerdo en mis años mozos que siempre había el típico chuleta que se apostaba en cualquier esquina y te provocaba con un “eh tú, que me has mirao mal”. Y a veces hasta había peleas por la dichosa frasecita y el supuesto mirar de reojillo. Pero como digo, son cosas totalmente normales. ¿Que haya un repunte de violencia? Y cómo no va a haberlo cuando las películas más taquilleras son las que más vísceras enseñan. Son niños, actúan siguiendo las actitudes de sus mayores, copian lo que ven.

Pero es que todo lo que rodea a los jóvenes está impregnado de violencia. Videojuegos que llevan a un adolescente a matar a sus padres y a su hermana con una catana. Niños pijos que no tienen otra diversión que quemar a un mendigo en un cajero. Quinquis que destrozan a una joven disminuida psíquica. Cada año sale alguna noticia de barbaridades de este tipo, propias del más demente de los criminales. Pero claro, como son menores tienen la ley de su parte, y lo saben, y actúan en consecuencia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi suegro decía siempre: "Es bueno temer siempre a algo". Entonces, no me gustaba su opinión, ahora, la comprendo un poco más

Anónimo dijo...

Lo de la Ley del Menor que has mencionado, es algo que me indigna cada vez más.
En lo que a lo penal respecta, deberían cambiar el concepto de "MENOR", ya que muchos de esos niñatos actúan conociendo perfectamente sus derechos y son totalmente conscientes de lo que hacen.
Todavía me acuerdo cuando en las noticias salió una mujer de Valladolid que había sido agredida por una banda de "menores", que uno de ellos le dijo: "a ver si te atreves a pegarme, que soy menor".
Toda la gentuza que actúe así, debería ser detenida y a continuación a la cárcel.
Un niño de 9-10 años puede que no tenga conciencia de lo que hace, pero uno de 14-15 sabe perfectamente lo que está haciendo. Esto tiene que cambiar pero YA.

http://david-gl.blogspot.com

Gallium dijo...

David, tienes toda la razón. Pero aún así me queda una duda ¿Dónde está el límite de edad que define la conciencia de nuestros actos? Realmente es difícil marcar una edad a partir de la cual puedan considerar nuestros actos como de adultos. Desde luego, 18, no.