22/7/09

Confundir marketing con ecologismo

Iluso de mí. Estaba tan feliz con las nuevas bolsas de papel que me servían en el establecimiento donde compro el pan a diario que no me di cuenta de lo que sucedía en realidad. Al fin llegó la modernidad a mi ciudad, pensé. Un brote de respeto por la naturaleza, medité. Ya no tendré que ver allá por donde vaya bolsas de plástico rodando a merced del viento hasta su desintegración miles de años después, reflexioné. El papel es mucho mejor, todo el mundo lo reciclará, especulé. ¿De quién habrá sido esta maravillosa idea? ¿Del Ayuntamiento? ¿De la Junta? ¿Del Gobierno?

Hasta que un día descubrí por casualidad esto en un lateral:


¿Qué es Publipan?
Diseñamos una bolsa para servir barras de pan, la
estampamos con varios espacios publicitarios, informativos y de ocio.
Sale un
ejemplar nuevo cada 15 días. Las bolsas se regalan a las panaderías de toda la
ciudad y alrededores.
Cada panadería entregando una bolsa a cada cliente con
la barra de pan. (Ellos se ahorran un gasto en bolsas y a nosotros nos
proporcionan un reparto 100% efectivo).
Imagine la bolsa de pan y la
situación mientras va en el ascensor, en el bus o en un momento de
pausa…
¿Qué leemos?


Mi gozo en un pozo.

¿Pero qué vamos a leer? Todo el mundo compra el pan a escasos metros de casa. En el ascensor no da tiempo en una ciudad donde no se pueden construir más de 5 pisos de altura. Que me presenten a alguien que coja el autobús para ir a por pan, que le pego. Ah, y los sudokus son tan diminutos que hacen falta gafas de cerca.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé si será que lo he leído deprisa pero no capto la causa de tu desilusión ni veo qué hay de malo en que aparezca publicidad en las bolsas de pan. Según lo que tú has elucubrado el panadero gana pues le regalan las bolsas, el que las regala gana pues hace publicidad, tú ganas pues reciclarás la bolsa y te sentirás bien, el planeta gana pues no andarán por ahí polímeros sintéticos sempiternos. Los que pierden son el que le vendía las antiguas bolsas al panadero y toda la cadena de su fabricación y distribución... pero ya se buscarán algo. Bienvenida sea la publicidad si costea un cambio así. Si te sientes decepcionado quizá seas un adorable utópico que cree que los demás dan algo por nada. Un saludo y un pellizquito en esos dulces papitos. Enma.

Gallium dijo...

Tienes razón en lo que dices Enma, pero a mí me sigue quedando un sabor amargo. La publicidad se ha colado en todos los aspectos de nuestra vida de tal forma que ya no necesita excusas para seguir haciéndolo. Cada vez es más descarada y arrasa con todo lo que puede sin rendir cuentas a nadie. Podían haber incluido en su alegato consumista algo relacionado con el reciclaje, al menos para que adorables utópicos como yo no acabemos dando publicidad negativa, aún sabiendo que no sería más que pura demagogia.

Gracias por comentar.

Pd: ¿Un pellizquito? Me recuerdas a las abuelas de mi pueblo. :P

Saludos.

Anónimo dijo...

Mira, tu lo has leído al menos. En mi caso no lo hubiera hecho ya que si necesito las gafas y es demasiado trabajo para tan poco recorrido. Hace no tantos años, todo era servido con "paperinas" de papel (no sé como se dice en castellano), las legumbres, las frutas, etc. Odio el plástico hasta que voy al super y me doy cuenta que voy sin capazo;)

un petonet

mek

Gallium dijo...

No se mek, yo los llamo cucuruchos. Cuando has dicho lo del capazo me he imaginado que cogías las verduras directamente de la mata.

Petonet maca.

Valle dijo...

Gall, no sé que decirte, a mí , aún me lo dan en una bolsa de papel color sepia con el nombre de la panadería. Un besazo. Valle

Gallium dijo...

Ya Valle, es que aquí las cosas útiles llegan con meses, incluso años, de retraso.

Muchas gracias por la información sobre la gripe. No se si mandarte un beso no sea que se transmita. ;)