5/7/09

Alta Mediocridad Abulense

Mucho tiempo estuvieron los inútiles del PP hablando de conectar nuestra ciudad con la línea de Alta Velocidad por no se qué pueblo perdido de Segovia. Ahora llegan los otros, los del PSOE, diciendo que no, que es más “viable” por la capital de esa provincia. Para que realmente sea viable este medio de transporte en distancias tan cortas no hay otra que la línea recta. Para pagar un pastón más al menos que llegue bastante antes que lo que teníamos. Pero en el modo de hacer política bipartidista en este país la consigna está clara. Proponemos algo absurdo, pero menos que lo de los otros. Lo aderezamos con un poco de “y tú más” y ya tenemos una salsa picante estupenda para dar ardor de estómago a nuestros paisanos y posiblemente una buena cagalera. Pero se ve que tenemos el organismo a prueba de bombas.

Acebes ya decidió cuando gobernaba su partido que la construcción de la línea de AVE Madrid-Valladolid pasara por Segovia. Esto ha llevado a multitud de críticas hacia este personaje tan peculiar por despreciar su tierra y dejarla de lado en la dotación de esta infraestructura. Debe ser que me gusta llevar la contraria a la mayoría de la gente, porque yo veo lógica esa decisión. Me explico. Utilizaron la línea recta, a pesar de cambiar el trayecto tradicional del ferrocarril que se dirigía hacia el noroeste. Y es que la Alta Velocidad consiste en llegar en menos tiempo de una ciudad a otra. Y ese menor tiempo empleado en el desplazamiento viene de la conjunción de dos factores: la velocidad y la distancia. Lo que no logro comprender es si tomaron esta decisión de forma coherente cómo luego pretendían hacer absurdas lanzaderas perpendiculares a la red para que nos conectáramos.



Para el análisis de la situación de Ávila respecto a la Alta Velocidad nos podemos apoyar en un caso similar, el de Toledo. Esta ciudad también quedó excluida de los planes de conexión de Madrid con el sur peninsular y 13 años después tuvo su propia línea, exclusiva y directa hacia la gran urbe castellana. Pues esto tampoco lo quiero para mi ciudad, ni en pintura. Hay cientos de cosas en que gastar los fondos públicos que en trenes supersónicos para que los politicuchos se hagan la foto. Según meticulosos estudios realizados sobre su viabilidad económica, no es justificable construir una línea que vaya a tener menos de 6 millones de pasajeros en el año de apertura, y tirando por lo bajo. Aunque no tan importante resulta el número de pasajeros como la actividad económica generada. Y es que es rentable una línea Madrid-Sevilla, Madrid-Barcelona e incluso la Madrid-Valladolid cuando esté conectada con otras ciudades importantes del norte. Pero en ningún caso una Madrid-Toledo ni una Madrid-Ávila.

Es ideal, sin embargo, para el modelo que se lleva siguiendo desde hace unas décadas en tierras castellanas. Se favorece la concentración de población en las capitales de provincia y el resto del territorio queda abandonado a su suerte. Pues el TAV es perfecto para favorecer a ubicaciones muy puntuales del territorio, consolidando la centralidad de estos núcleos. El resto del territorio queda como un espacio muerto para este tipo de transporte. En este sentido, no me disgusta el proyecto del Gobierno de convertir el trayecto Madrid-Salamanca en una línea de altas prestaciones. Se aprovecha una vía que ya existe y se moderniza. Y lo mismo para la Ávila-Valladolid. Manteniendo frecuencias y con horarios con que se pueda enlazar en unos pocos minutos con TAV procedentes de Madrid hacia distintos puntos del norte peninsular. Se puede compatibilizar el tren regional con el TVA (aquí hay un cambio de terminología; el tren de velocidad alta es un poco más lento que el TAV, pero con todas las paradas que se incluyen en cada línea me temo que eso del TAV no existe en este país). Y gracias, porque de lo contrario tendríamos un montón de vías de Madrid a la costa y nosotros viendo pasar trenes como tontos y, lo que es peor, con inversiones millonarias a cargo de nuestras provincias por pasar esa infraestructura por ahí, aunque no dejara más que separación y degradación ambiental.

Lo dicho, trenes sí, LAV innecesarias no.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanta el tren, pero, al ritmo que va todo esto, espero que el servicio de aviones siga funcionando ya que hoy por hoy, ir de Barcelona a Salamanca, por ejemplo, sigue siendo una odisea si no quieres ir en coche. Un país bien comunicado es un país menos manipulado! (me lo cabo de inventar):(

pues eso, que sigan creciendo las vías coherentes.

un petonet
(mek)

Gallium dijo...

Bufff. Lo de Salamanca ya es un caso a parte. Para llegar a Barcelona hay trenes “directos” pero que tardan unas 9 horas y encima los querían quitar. Y a Matacán (el aeropuerto) podían sacarle mucho más partido con la cantidad de Erasmus que hay en la Universidad. Pero cuando en una comunidad que no llega a los 2,5 millones de habitantes construyen 4 aeropuertos, a poco tocas, y menos si en las otras tres ciudades donde lo hay son unos buitres de cuidado.

Sobre tu invento. Más comunicado en plan infraestructuras viarias puede que sí sirva para evitar manipulaciones. Si conocemos otras regiones no haremos caso a los rebuznos de los políticos por desprestigiar a otras poblaciones. Más comunicado en plan prensa no lo creo. La imparcialidad no se cumple nunca y la gente siempre tiende a informarse con lo que le interesa más que con lo que es.

Un petonet maca.