27/7/09

Señales de humo



Sábado, 25 de Julio de 2009.

Mirando desde mi atalaya hacia tierras charras descubrí la estampa más angustiosa que he visto últimamente, un atardecer prematuro y sombrío en un día claro de verano. Un cumulonimbus grisáceo a primera hora de la tarde acabó convertido en una densa niebla en el horizonte cuando se avecinaba el ocaso. Lejos de representar una tormenta que descargaría su frescor sobre los sedientos campos, era signo de la combustión de ingentes cantidades de masa vegetal de uno de los espacios montanos con mayor personalidad de las montañas Carpetovetónicas, Las Hurdes. Un fuego cobardemente provocado por alguien a quien no merece la pena desear el infierno, entre cuyas llamas encontraría regocijo.


Martes, 28 de Julio de 2009.


No basta con perder la luz en el ocaso días atrás. El orto también se ensombrece al paso de la gris procesión que del Tiétar llega hasta tierras del Ebro, según se ve por los satélites. El rincón más bello de mi provincia se convierte en cenizas que son desperdigadas a cientos de kilómetros de distancia. Estás en tu ciudad y de nuevo la misma cantinela que el sábado. Ves la gran neblina e invade tu nariz el olor a quemado. Piensas que se estará quemando algún pasto en las cercanías de la ciudad, en su parte oriental. Asciendes por la Mataburros y ya arriba ves que la cortina de humo viene del corazón mismo de la sierra de Gredos. El estómago se encoge de los nervios. Ya en casa buscas en los periódicos digitales alguna información. Cientos de hectáreas quemadas de un bosque centenario. Un muerto. A la mañana siguiente, otro muerto. El telediario regional arroja poca luz más sobre lo ocurrido, parece que importa más lo que una pandilla de ególatras haga con sus explosivos en el norte, debe ser que da más votos. De los dos actos ¿cuál es el tipo de terrorismo que debe estar más penado? Dejo la respuesta abierta, aunque yo tengo muy clara cuál es la mía. Aunque en el caso de los incendios me decanto por un juicio popular. Colgar al hijo de la gran puta que lo haya provocado del rollo del pueblo más cercano y dejarlo a merced del pueblo, no sin antes haberle despojado del arma homicida, uña por uña, dedo por dedo. ¿Cruel? Más lo es arrebatar a cientos de familias su sustento y su paisaje.

Muchas gracias a todos los medios movilizados desde Zamora, Toledo, Madrid y Asturias, y a todos los que fueron uniendo posteriormente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En Horta de Sant Joan, según confirmaron, fue un relámpago quien desató en incendio. Hay otros descuidos: latas vacias, trozos de vidrio, cigarros mal apagados, hogueras inoportunas, etc. No digo que este que comentas fuera intencionado porque haberlos, hailos.

De cualquier manera, es un desastre que duele, sí. Sobre algunos medios, me abstengo de opinar.

petonet
mek

Gallium dijo...

Mi pequeña mek, cuando un incendio se produce con tres focos simultáneos la probabilidad de una causa natural o un descuido adquiere un porcentaje irrisorio. Y en ambos casos fue así.

Un besote.